Los antiguos hablaban en poesía.
Puedo decir, estoy en cama con mucha fiebre o decir, la cama caliente y húmeda desintegra mi cuerpo, y esa frase puede ser una gran mancha de cera y tinta negra, un gesto y un grito en el espacio.
Las imágenes están dentro nuestro, nuestro cuerpo sabe cosas que nosotros desconocemos. El cuerpo físico, los músculos, los órganos, la saliva, el olfato nos abren la intuición, la percepción, la apertura de conciencia. Nos permiten conectarnos con lugares desconocidos de nosotros mismos.
Dibujamos imágenes, bailamos imágenes, las imágenes tienen sonido y sustancias. Creamos dibujos en el espacio, podemos crear en la oscuridad, materializamos imágenes cuando el trazo tiene vida y lo desplegamos.
Tal vez la dificultad es conectar con nuestro propio cuerpo, volver a integrar nuestras acciones y que el acto creativo sea, danza, música, canto, y trazos al mismo tiempo.
Los antiguos dibujaban con la percepción ampliada. El dibujo estaba en sus vidas cotidianas, antes de aparecer en la piedra, tal vez las imágenes vivían en sus cuerpos.
¿Cómo repetir el rito sin que pierda el sentido?, ¿Podemos dibujar espirales intentando volver a vivir el gesto ancestral? Volvernos primarios, recuperar las imágenes arquetípicas que viven en cada uno. Tal vez sea el camino de sanación de cada uno con el arte.
texto y dibujo Silvia Diehl
Puedo decir, estoy en cama con mucha fiebre o decir, la cama caliente y húmeda desintegra mi cuerpo, y esa frase puede ser una gran mancha de cera y tinta negra, un gesto y un grito en el espacio.
Las imágenes están dentro nuestro, nuestro cuerpo sabe cosas que nosotros desconocemos. El cuerpo físico, los músculos, los órganos, la saliva, el olfato nos abren la intuición, la percepción, la apertura de conciencia. Nos permiten conectarnos con lugares desconocidos de nosotros mismos.
Dibujamos imágenes, bailamos imágenes, las imágenes tienen sonido y sustancias. Creamos dibujos en el espacio, podemos crear en la oscuridad, materializamos imágenes cuando el trazo tiene vida y lo desplegamos. Tal vez la dificultad es conectar con nuestro propio cuerpo, volver a integrar nuestras acciones y que el acto creativo sea, danza, música, canto, y trazos al mismo tiempo.
Los antiguos dibujaban con la percepción ampliada. El dibujo estaba en sus vidas cotidianas, antes de aparecer en la piedra, tal vez las imágenes vivían en sus cuerpos.
¿Cómo repetir el rito sin que pierda el sentido?, ¿Podemos dibujar espirales intentando volver a vivir el gesto ancestral? Volvernos primarios, recuperar las imágenes arquetípicas que viven en cada uno. Tal vez sea el camino de sanación de cada uno con el arte.
texto y dibujo Silvia Diehl
