La mente mecánica y la revolución industrial están en sincronía.
Separados
de la naturaleza, de la tierra, de los cultivos, de la vida en el campo, las
mentes comienzan el proceso de mecanización, la energía ya no viene del sol, de
la luna, de la labor de cultivos, de los animales y del vinculo de los cuerpos
con los ciclos. Así las mentes y los cuerpos comienzan a depender de las máquinas
construidas por la misma mente.
Este proceso
sucede bajo el dominio de algunas personas, que aprovechan esta mecanización de
la sustancia mental para su provecho y abuso de poder. Quienes ejercieron y ejercen ese rol, lo hacen
casi exclusivamente para su interés personal.
El proceso
de mecanización de la mente continúa con la automatización y robotización. La
falta de energía que vamos teniendo por estar fuera de un sistema de conexión con
las energías de la naturaleza, van provocando diversas enfermedades, físicas emocionales
y mentales, de alguna manera nos vamos fagocitando a nosotros mismos.
El hacinamiento
mental (de las ciudades, y a esta altura de todo conjunto de personas…aclaro
que no estamos tratando aquí la oposición campo ciudad, sino reflexionando sobre
el proceso que fue sufriendo la sustancia mental de la que todos nos nutrimos) producto de lo mecánico, automático y robótico,
hace que nos estemos nutriendo de ese hacinamiento y nos sigamos auto
consumiendo entre nosotros. Es decir, se crea un circuito cerrado de autoproducción
de una energía que contiene a su vez tóxicos y no es reciclada.
Esto lo
vemos claramente en los pensamientos obsesivos y recurrentes, en las enfermedades
autoinmunes, en los estados mentales y emocionales enfermos. En esos estados la
sustancia mental no logra salir de ese circuito. La energía enferma y
empastada, es la que alimenta a nuestras mentes que a su vez produce empastamientos
y enfermedad a través de los pensamientos.
La inteligencia
artificial tan nombrada en los últimos tiempos, es parte del mismo circuito. La
energía la tenemos que extraer de aquello que creamos o crearon con nuestra energía
mental.
Si bien son
algunos los que tienen el poder de crear la inteligencia artificial de los
mecanismos tecnológicos, se utiliza la energía de la sustancia mental que está
en el planeta, en especial la de los seres humanos, para generar esos mecanismos inteligentes.
Al seguir
separados de la gran energía creadora, (que podemos denominar de muchas maneras)
que ha creado y sigue creando la vida, seguimos percibiendo por ejemplo al Sol
desde un lugar superficial y material, y no podemos por ignorancia vincularnos energéticamente
con su potencia, no podemos corrernos de la dependencia artificial creada por
mentes, por nuestras propias mentes separadas de la naturaleza.
Participamos
de este proceso inconscientemente, y esto es lo grave, que colaboramos no solo
con el gran consumo, o el despilfarro de materia innecesaria, sino con los
miedos, las angustias y con una mente no creativa, incapaz de vincularse con energías
creadoras de vida.
Por supuesto
que hay personajes que conocen este mecanismo, y lo han aprovechado y utilizado
sin escrúpulos y lo van a seguir utilizando, pero el proceso de liberación de
una mente mecánica y repetitiva es fundamental para recuperar autonomía energética.
Somos energías,
solo que no estamos suficientemente conscientes de eso, por eso nos estamos
poco a poco fagocitando y muriendo en vida.
La idea de
progreso, del crecimiento infinito económico, la dependencia de tecnologías
cada vez más sofisticadas, la dependencia de una alimentación prefabricada y la
idea de que solo podemos sobrevivir con el dinero de un trabajo dependiente que
lo generen las grandes empresas, bancos, estados etc…todo eso es FALSO.
Las grandes
tradiciones, orientales y occidentales, las religiones en sus cimientes sin los
dogmas agregados, las sabidurías ancestrales de todos los tiempos, siempre lo
han sabido y nos lo han transmitido. Estas palabras que escribo no son novedad
alguna, con otro lenguaje han sido trasmitidas (y lo siguen siendo) desde todos
los tiempos de la humanidad.
Hoy que el
tema de la falta de energía mundial está tan en el tapete, necesitamos
reconectar con las fuentes primarias de vida.
Necesitamos
desintoxicarnos, no dejarnos morir por nuestros propios mecanismos obsoletos.
Limpiar la
mente de los empastes del miedo y deseos falsos, es un paso fundamental para
seguir un camino de recuperación de nuestras vidas. Las formas se van a ir
descubriendo cuando podamos salir del pozo automático que la supuesta revolución
industrial falsa en su propia existencia, nos ha sumergido.
Tal vez si liberamos
nuestra mente, seamos capaces de integrar una sustancia mental creativa,
reflexiva, compasiva, tecnológica, y espiritual para el bien de todos los
seres.