Visiones,
escuchas, revelaciones, coincidencias, sincronisidades, súbitas sensaciones de
verdad….sensaciones que estamos fuera del cuerpo, que la mente ya no puede
pensar como siempre….
Estas
manifestaciones, aún son temidas y no valoradas cuando suceden en la vida
cotidiana. Eso hace que se pierdan para el uso efectivo y real, de las personas
que la reciben.
Y no solo se
pierden sino que ese temor y desvalor crea un campo de resistencia donde
germinan enfermedades, físicas, emocionales/mentales….
Nuestra cultura
occidental se ha encargado de negar los planos invisibles.
La ciencia a
través de su método científico ha negado otros sistemas de verificación; para que tenga valor y ser demostrada su
investigación tiene que ser “autorizada”
con los sentidos más elementales.
Se han negado de
esta manera innumerables experiencias
humanas que no pueden entrar en dicho canon. Hemos separado con esta actitud
una parte fundamental de nuestra existencia.
Asi queda negada
la intuición, las premoniciones, los actos de coincidencias, señales, visiones,
voces interiores, y con ello un mundo de símbolos que no son elementos
separados de nosotros como individuos
sino que habitan y nos constituyen.
A cambio de ello
la cultura occidental ha revalorizado la separación entre sustancia mental y
cuerpo físico, la separación entre energía y materia, la separación entre el
cuerpo y el alma.
El reconocimiento
de la separación entre el cuerpo y el alma acompaña a la humanidad desde sus
inicios. Las prácticas para integrar,
para religar, los mitos, los rituales, las ceremonias en las diversas
religiones, se crearon para salvar esta división, es decir para UNIR.
La cultura actual
intenta mantener esta división en pos de un tipo de conocimiento y lo que ha
logrado es disminuir nuestras capacidades y recursos humanos.
UNIR nos permite
tener recursos que nuestro cuerpo
matérico no posee.
¿Cómo transmitir
la necesidad de esta Unión? y más aún,
¿Cómo podemos experimentar las sensaciones que están “fuera” de los
sentidos habituales, y como reconocer que son parte de nuestra naturaleza?
El miedo a perder la razón / la conexión con la tierra
Pareciera que lo
que entendemos por razón son como los pies en la tierra. Poseer la razón nos
hace dueños de nosotros mismos, protegidos,
sentimos que sabemos y tenemos la verdad, nos da seguridad, identidad.
Tenemos el control. Creemos que la mente pensante es la que controla y
resuelve.
Pero está
comprobado o si quieren lo pueden comprobar cada quien, que lo que pensamos en
general es recurrente, y está muy condicionado por nuestras creencias. Y estas
creencias tiñen todo el razonamiento.
Miedo a perder la razón, miedo a perder la identidad, a perder el
control y la verdad sobre las cosas; como si la identidad y las
creencias fueran inamovibles…, esto si que no es razonable.
El problema de
esta manera de usar la mente es que se restringe y niega todo aquello que no entra en estas
modalidades. Y lo paradójico es que este miedo nos hace perder enorme cantidad
de energía.
Cuando intuimos,
cuando la verdad y el conocimiento sobre las cosas, cuando las respuestas
vienen más por revelación que por argumentos y argucias mentales, nos sentimos
aliviados y a su vez nos sentimos invadidos por movimientos internos de
energía, y ganamos en salud.
Asi la mente
conoce sin desgaste. Sin rozamientos.
Los pies en la
tierra es uno de los polos, el otro es nuestra coronilla (el vértice de la cabeza)
en conexión con el cielo.
En el fondo, en
las profundidades, pareciera que es el miedo al encuentro vivo con el propio
espíritu, con aquello que podemos nombrar como Dios, absoluto, TODO.
El engaño de los sentidos
Estos sentidos
están siendo profundamente “engañados” y “confundidos”. Desde la creación del cine y todos los medios
de comunicación la materia se aleja, no se puede tocar, ni oler ni gustar, sin
embargo seguimos creyendo que existe porque la vemos.
La vista ha
tomado la posta. Es el sentido más cercano a la conciencia y también el que más
confunde.
La conciencia
esta encerrada en conceptos y creencias preestablecidas y este encierro impide
aperturas hacia otras percepciones de la misma conciencia.
Veo y verifico lo que me permite afirmar mi verdad, todo aquello que
perturba mi razonamiento, mi creencia sobre lo que es, lo elimino de mi camino.
Miedo a lo desconocido
Miedo
a no controlar la mente
Miedo a la locura, a perder
la razón
Esta manera de
abordar la realidad nos va confundiendo cada vez más y nos aleja de nuestra
verdadera existencia.
Y llamo verdadera existencia la que une todas
las sensaciones, percepciones que acontecen en el cuerpo físico, en el cuerpo
emocional /mental y en el cuerpo energético espiritual.
“la confusión autoalimentada tiene lugar cuando la
mente intenta huir del conocimiento del conflicto…cuando la intención profunda
de la persona es en realidad rehuir la percepción del hecho, en lugar de
“resolverlo” y aclararlo”David Bohm – sobre la creatividad
Las experiencias
de nuestro cuerpo energético son tan reales como la misma materia.
“Formadores de conciencia”
Temores, prejuicios, mandatos, dominios culturales,
sistemas sociales, sistema capitalista sociedades de consumo….
Me parece
importante tener en cuenta que hemos dedicado mucho esfuerzo en separarnos y
negar nuestra propia naturaleza. Se requiere mucha energía para ocultar lo que
Es.
El dominio sobre
los cuerpos, el dominio sobre las mentes, sobre la salud, sobre la educación
sobre la conciencia, el sistema capitalista donde vivimos, no es ajeno al
miedo, al desprestigio y a la denigración de lo desconocido e invisible.
Lo invisible no es dominable
Hemos quitado el valor,
es decir hemos desprestigiado a las prácticas más antiguas de curación en pos
de la ciencia, hemos eliminado todo lo que no se puede medir, ver, tocar, oir.
Y esto nos ha sumergido en la más profunda ignorancia.
La ciencia se comporta
actualmente (no toda pero la mayoría) con la misma negación de la realidad y la
misma persecución que lo hizo la iglesia con la ciencia (Ervin Laszlo)
No es casualidad que en
estas épocas de rupturas de viejas estructuras de dominio y control, de
sistemas que sumergen en la miseria y el miedo a gran parte de la humanidad,
estemos liberándonos del miedo a lo invisible.
Mantener el miedo a nuestra propia naturaleza es crear más
dependencia. Reconocer todos nuestros potenciales y usarlos, es liberarnos y no
delegar en otros nuestra propia RESPONSABILIDAD.
El dominio no es sólo externo, si fuera así seria todo más
sencillo, existe un dominio interior que niega nuestra propia realidad.
Dios esta en todas partes
Existe una manera de
conocer la realidad que no es académica, podemos hacer arte creando la propia
vida, podemos crear sin estar en museos ni en las prestigiosas galerías de
arte, la ciencia no es sólo la de científicos reconocidos por los científicos,
nos podemos curar sin acudir solamente a la medicina establecida en los centros
de salud, podemos percibir sin mediación de los que perciben….y así todas las
practicas humanas
El sistema de dominio nos
deja sin recursos propios. Y consideramos el sistema de dominio tanto externo
como interno
Este no es un escrito
para analizar cómo se genera este sistema de dominio, ni como los miedos
internos han permitido que sigan existiendo en nuestro cotidiano, ni como nos
hemos olvidado históricamente de quienes somos y las capacidades mentales que
tenemos ni como hicimos para en tan poco tiempo negar un conocimiento intuitivo
reconocido por la humanidad en todas sus culturas. Esto es asi pero no estamos
en condiciones de explayarnos en ello, ni nos interesa hacerlo.
Necesitamos valorar y no
temerle a las manifestaciones de nuestra mente perceptiva intuitiva,
necesitamos ser científicas/os con altos grados de responsabilidad sin seguir
los canones de los métodos científicos, necesitamos sanar y sanarnos con todas
las posibilidades de nuestros cuerpos.
Si mi mente puede intuir y mi conciencia le da un valor a
lo que intuyo y si luego lo que intuí resulta que fue una respuesta que le dio
sentido a una acción. …
Si mi dolor se resuelve respirando, conociéndolo y no
negándolo
Si comprendo que ciertas dificultades me han permitido
atravesar y transformar miedos y culpas
Si resulta que a pesar de que tengo muchísima gente en
contra hago lo que mi conciencia me dice que tengo que hacer
Si esto sucede estoy en camino de mi libertad. Libertad y
Responsabilidad
El cuerpo como conector de realidad
Sentir en el cuerpo. La
mente es una sustancia volátil, el miedo
a “perderla” nos hace ceñirla en un mar
de certezas. Certezas que la misma mente
crea. Con lo cual todo aquello que se sale de lo conocido y valorado por
la propia mente pensante, es temido y rechazado.
El miedo a la locura, a
perder la razón, a que nos tomen por loco o que nos ridiculicen y la
pertenencia (a toda costa) a un mundo
“normal” y “sano” nos han enfermado.
El cuerpo físico
es el que anuncia las anomalías, las emociones también las sentimos en el
cuerpo. Reconocemos la enfermedad a través del cuerpo, que es una de las
manifestaciones de la SEPARACION CUERPO ALMA
/ ENERGIA MATERIA
Pero el cuerpo
registra y contiene datos e información en planos aun no del todo conocidos. Y
esta información nos puede permitir distinguir y verificar los caminos para
volver a UNIR.
El cuerpo nos da
el lugar donde volver, la casa. “La casa segura” desde donde la mente viaja.
Una parte de nuestra conciencia está aquí en la tierra, en el cuerpo físico y
otra (que es la misma obviamente) está en otros planos. Donde la percepción es
posible
Encontramos respuestas en nuestra biología
Encontramos respuestas en nuestras
percepciones
Encontramos respuestas en nuestro cuerpo
físico
Las respuestas que nos da nuestro
pensamiento son las más reiterativas, y conocidas, las que creamos por cultura
y miedo
Tenemos la
oportunidad de transformar la materia, transformando la energía que nos habita.
Alquimia mediante somos los trasformadores de vidas opacas en vidas brillantes,
pero esta tarea es de las más osadas y difíciles que enfrentamos como humanidad.
Todo aquel que quiera darle un tinte simplista está nuevamente confundiendo y
camuflando lo que Es.
Y es a través de
la intuición, de poder distinguir lo verdadero de lo falso que vamos
construyendo un camino de nuestra autentica Luz que ilumina y da sentido.